Tenía medio abandonado el blog, pero ¡volví! Hoy no hay DIY, no hay recetas, deco, etc... quería compartir otro interés...
Me gusta mucho dibujar, pero no todo el tiempo. Digamos que tengo épocas de ganas e inspiración. Generalmente se me da cuando no tengo tiempo y hay mucho trabajo. En esos momentos siento la necesidad de crear, relajarme, entrar en contacto con otra sensibilidad...
Creo que estar rodeada siempre de música y la experiencia sonora a veces me genera el interés por la búsqueda de otros recursos expresivos.
En el dibujo encontré cierta salida... y también tonalidades, texturas, durezas, intensidades que disfruto, me relajan, motivan... y que siempre están movilizadas por el afecto.
Alguna vez intenté hacer de esto un trabajo, pero creo que una parte de mi quiso preservarlo, por que cada vez que piden que pinte algo para vender, las ganas desaparecen automáticamente... Ni hablar si me dicen QUÉ tengo que pintar...
Aún así he hecho algunas láminas que devinieron cuadros en el hotel de mi tía, allá en RN. Y si, me las encargó, pero me dio la libertad de elegir qué hacer y soportó que demore un año en terminarlas...
Ya van unos 30 dibujos en papel blanco, madera y diario entramados, con tiza pastel, carbonilla y tinta china. A medida que el tiempo pasó, se fueron complejizando, ganando planos y texturas...
En esa gran serie dibujé a mi modo las flores de los frutales del valle de RN y otras plantitas silvestres... Creo que el hotel es mi galería, la exposición de la mayor parte de mi obra. Cien por cien autodidactas.
Hoy quería mostrarles algunos detalles de los últimos 10 dibujos que viajaron hasta allá y deben estar enmarcándose en Ch.Ch. Espero que los disfruten...
Los espero en el próximo post.
MV
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